lunes, 26 de enero de 2009

Seguramente

Tic, tac,
decía,
tic...
tac...
más lento
y tic...
se paraba.

Sería por no estar ella
que le faltaba cuerda
y pila
y todo.

Fué su primer regalo,
por siempre llegar tarde.

Y estando todo perdido,
conservó la esperanza
de que algún día...

no sé...

...

"Quizás, va siendo hora
de cambiar de reloj".

2 comentarios:

ada dijo...

He dudado entre comentar este poema o el anterior...me encantan los dos. Tienes la habilidad para expresar lo que much@s sentimos (ese es el arte del poeta, no?)

Para cuándo un libro? O un recital? Deberías de ir ya pensando en todo esto :)

Bxuss (y tengo muchas ganas de darte un abrazo)

Amaterasu dijo...

un día tenemos que recitar tú y yo mano a mano ;)