miércoles, 7 de enero de 2009

Por una cabeza

Siempre va contigo
esté donde esté,
te encuentres donde te encuentres,
da igual quién te acompañe
o lo que hagas.

Sueños rotos,
tormentas capeadas,
lágrimas,
insomnio y ayuna.

Después de todo eso, paz.

Después de todo eso, Ella.

Y nada
vuelve a ser como antes
ni lo deseas
porque tal es su fulgor,
lo que hace de tí,
que sólo quieres contagiarte,
fundirte en una canción,
un aroma,
un pensamiento,
un recuerdo,
un abrazo,
un beso,
unos ojos cerrados...
eso,
sólo Ella.

1 comentario:

Paola Berenguer dijo...

Solete!!!
Me ha encantado lo que has escrito, es muy bonito, ojalá yo pudiese escribir algo así, pero sabes que no he nacido con el "don de la palabra".
Un besazo amrct... y gracias.