Parrilla de salida,
cruce de Sagasta.
"¡VENGA, VAMOS!",
frustración tatuada
y ojos
inyectados en velocidad.
Luz verde,
chirriar de ruedas,
pasos cortados,
haber pisado antes.
Remolinos de humo
e inquisitivo claxon para los rezagados.
Una curva cerrada,
un cambio de rasante,
arena en la calzada.
Destellos de luces,
estelas plateadas
y a 100 metros
air bags reventados
y sangre en los asientos.
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1 comentario:
jolín qué dramático!!!bueno, más d euno debería leerlo y releerlo, hoy por poco me como un coche que no me dejaba pasar. por qué los madrileños sois así conduciendo???
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